Hoy podemos constatar el papel que juega la iglesia católica o más precisamente, los jerarcas de esta iglesia en la sociedad. Aliados de la derecha y el poder económico, no dejan pasar un momento para opinar en contra de quien no comparte su posición. Pero además utilizan el templo para hacer proselitismo político y para seguir manipulando la candidez de un gran sector de la sociedad mexicana. Es por esto que la figura de Juárez se magnifica y debe tenerse siempre muy presente. La laicidad y todo lo que ella abarca debe seguir siendo uno de los factores fundamentales en la política y, sobre todo, en la educación del país. La gente debe entender que estos merolicos con sotana sólo representan a intereses muy terrenales.

DHolbach